En el siglo XXI, enfrentamos un escenario de incertidumbre y desafíos que exigen una educación más relevante que nunca. La violencia, el chovinismo cultural y la inestabilidad nos rodean, y la educación se convierte en la clave para navegar este nuevo mundo.


¿Sabías que los estudiantes de los colegios públicos de Shanghái superan a los de los mejores colegios privados de Chile en las pruebas PISA? Esto resalta una brecha fundamental en nuestra metodología educativa en América Latina.

Andreas Schleicher, de la OECD, señala que estamos en una paradoja, donde coexisten colegios del siglo 19 con profesores del siglo 20 y estudiantes del siglo 21. ¿Cómo podemos llevar la educación al siglo 21?

La respuesta es simple: introduciendo las "Habilidades para el Siglo 21" (HS21) en nuestras aulas. Estas habilidades no solo preparan a los estudiantes para el empleo, sino que también cultivan valores para su autorrealización.

En resumen, las HS21 son cruciales para prosperar en el mundo actual, en la vida cotidiana, en el estudio y en el empleo. Si nuestras escuelas no se adaptan, se arriesgan a volverse irrelevantes en este emocionante viaje hacia el futuro educativo.